¿Qué? ¿Cómo?
¿Cuándo? ¿Por qué
¿Quién? ¿Dónde?
¿Cuánto?
“Si yo tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, yo gastaría los primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada, porque una vez, supiera la pregunta correcta, podría resolver el problema en menos de cinco minutos.”
– Albert Einstein
Todos hemos sido niños e incluso algunos tenemos hijos pequeños, ¿Recuerdas la época del por qué? ¿Por qué esto, Por qué esto otro?, el mundo nos maraviallaba y llenaba de nueva información, lugares, cosas, palabras, ejemplos, nombres, todo era nuevo para nuestro cerebro, dado que empezamos a manejar la palabra y después de saber los nombres de las personas mas importantes en nuesrta vida, incluyendo mascotas, peluches y personajes animados empezamos a preguntarnos por todo a querer saberlo todo. A intentar entenderlo todo.
No es hasta la adolecencia en la que empezamos a dudar de esas respuestas que recibimos de niños, la curiosidad pasa a ser inseguridad y nuevamente volvemos a cuestionarnos todo, a preguntar para entender las razones por las que suceden las cosas o el por qué del comportamiento de las personas.
Cuando empezamos la adultez el poder preguntar se vuelve dificil, ya no demuestra curiosidad sana, mas bien demuestra desconocimiento, falta de formación, falta de información, o al menos es lo que te hacen pensar. La educación tradicional nos pone a prueba con exámenes llenos de preguntas que requieren memoria, requieren respuestas precisas y exactas, aceptable para lo que no requiere interpretación como las matemáticas pero no tanto para otras materias o temas.
Al salir de la fase educativa superior nos encontramos que la mayoría de cosas que nos enseñaron son aplicables en pocos casos y que la teoría estaba muy alejada de la realidad.
Y así llegamos a desempeñar un trabajo, si te toca un puesto en concreto y eres nuevo te enseñan qué debes hacer, cómo lo debes hacer y cuando lo debes hacer, aprendes la bases de esa posición, con el añadido «no preguntes tanto!» o «That´s not your problem», cuantas veces me habrán repetido esa frase.
"el arte de preguntar", filósofos, escritores, coachs, investigadores, historia, métodos, psicología, negocios, ventas, estudios, relaciones personales" - ChatGPT prompt > Chat
Justamente con la llega de las IA de lenguaje natural con datasets tan grandes como la de OpenAI escribir el prompt correcto es la clave, hacer a la IA la pregunta correcta dará un resultado mas «real y preciso». Por lo que la respuesta de ChatGPT puede ser falsa, imprecisa o subjetiva. Pero dejemos las IAs para futuros posts.
También existen técnicas creatividad que recomiendan esta secuencia de preguntas:
- De apertura, cuyo principal objetivo es alcanzar en mayor número de ideas
- Para navegar, que nos ayudan sobre todo a saber si vamos bien orientados
- Para inspeccionar, cuyo resultado son principalmente la observación y el análisis
- Para experimentar, a través de las ideas que hayan ido surgiendo
- De cierre, cuyo principal objetivo es provocar el pensamiento divergente y deben ayudarnos para alcanzar la convergencia y selección de las mejores ideas
Volvamos a esta idea de «el arte de preguntar», a continuación os describiré mi experiencia y el uso de esta técnica en las diferentes etapas profesionales que he vivido y usemos una premisa para este viaje «la peor pregunta es la que no se hace», frase que se ha convertido casi en mi mantra de vida.
Tradicionalmente las preguntas las realizamos para aprender o conocer o saber algo que desconocemos. Ese tipo de preguntas deben ser sinceras, no deben ser juzgadas ni menospreciadas, estas nos abren una oportunidad para no solo enseñar a una persona, también nos permite elaborar y pensar en la mejor respuesta, aquella que entregue la mayor cantidad de información de forma fácil, comprensible, de forma educativa vamos. Este tipo de preguntas se dan sobre todo cuando enseñas o explicas a un grupo de estudiantes, de oyentes atentos y con todo el interés en entender lo que dices.
Formación
Como describía al inicio de esta entrada preguntar es muy normal en las etapas educativas o en momentos de aprendizaje. Por esa razón siempre que he estado en el escenario dando una charla o una formación suelo terminar con la misma frase «lo que os acabo de contar es nuevo y puede ser complejo, es imposible que no tengáis preguntas, recordar que la peor pregunta es la que no se hace», también uso esta técnica para romper el hielo y probocar esa pregunta que nadie quiere hacer sobre esa duda que mas de uno suele tener, también para comprobar si mi explicación o disertación se entendió correctamente. Y casi siempre, saco una pregunta del público.
La cosa cambia mucho cuando usamos esta técnica en negocios, ventas o en una ideación.
Ideación
Cuando se participa en una ideación la principal regla es no desmerecer ni burlarse de una idea, se debe permitir el libre camino de las ideas. Pero dar una idea es mucho mas complicado que hacer una pregunta. Las ideas tienen mucho de originalidad, beben de la experiencia y su objetivo es demostrar algo, es por ello que en las sesiones de ideación que he participado ya sea para un producto o para el diseño de una interfaz se orientan a que la gente saque ideas y después hacer las preguntas, algo que nunca me cuadró y que hacía que varios miembros participantes se sientan coibidos por la avalancha de ideas de otros miembros. Yo por ejemplo, cuando se trata de soltar ideas me combierto en una cascada, puedo lanzarlas sin parar una tras otra y claro no dejas participar a los demás. Es por ello que cambié de estilo, hago todo lo posible por no participar al inicio, para luego hacer preguntas y poder dar una idea que no se haya discutido o propuesto.
Contexto
¿Qué pasa con las preguntas incómodas?, creo que todo depende del contexto, obviamente no se debe traspasar la barrea de la intimidad de las otras personas, mientras eso se respete no veo el problema. Y si el contexto de la ideación trata justamente temas íntimos o personales, como pueden ser productos de uso personal, tratamientos o situaciones emocionales, se debe estar en situación y saber que esa «intimidad» es compartida por lo que se puede hablar abiertamente ya que existe un objetivo concreto al hacer la ideación. Imagínate buscando el nombre y estilo para un portal de ocio adulto o de un nuevo producto de higiene para personas mayores, me refiero a ese tipo de contexto.
Libertad
Por lo tanto ¿Debe haber límites en la creatividad?, rotundamente NO, incluso es imposible, a menos que se regule por una ley, si la creatividad se caracteriza por algo es por salir con ideas fuera de lo común y no seguir la norma, sobre todo si se busca un impacto, esta puede herir suceptibilidades, sí, siendo ese el objetivo para llamar la atención. La gran ventaja que tiene la publicidad, cine, música, arte es que si no te gusta no lo compras, no lo ves, no lo oyes, no lo aprecias. Es la gran ventaja de la creatividad. Por lo tanto tampoco debe haber un límite de preguntas. Y para aquellos que se cansan de que les hagan preguntas, preguntaros ¿Por qué me preguntan tanto?, a lo mejor falla la explación o deja lagunas.
Business
En la venta B2B o venta consultiva las preguntas son para mi la primera interacción a tener, lo primero que suelo hacer es preparar un pequeño cuestionario que me permita saber el punto de partida de la presentación o negociación. Por ejemplo, si voy a asesorar a un Hotel en escoger el mejor proveedor de pago del mercado le suelo preguntar: ¿Quien le provee el motor de reservas, channel y pms?, solo con la respuesta a esas tres dudas puedo saber los proveedores de pago conectados a sus proveedores de software, que acapacidades tienen para interactuar con la pasarela, posterior a esta informacion puedo elaborar preguntas mas precisas cómo ¿Países emisores de huéspedes?, ¿Tipos de tarifas?, etc. Incluso he tenido ocaciones donde a la primera puedo ver que no tengo la solución que busca el cliente o que para poder trabajar con este es necesario un proyecto o una integración o cambio en el producto, evitando perder el tiempo y sobre todo vender humo.
Otra aplicación sería en reuniones de negocios, para toma de decisiones o gabinetes de crisis. Aquí es necesario que la pregunta sea meditada y aporte mas contexto al grupo, incluso pueden tener una carga de complegidad dado que las personas presentes están ahí con un objetivo en concreto, cerrar un acuerdo, determinar el precio, resolver un problema. En estos casos lo peor que se puede hacer es dejarse preguntas incómodas por miedo a que alguien se sienta atacado en sus labores, la sinceridad absoluta permite en estos casos dar con la mejor solución, evitar malos entendidos pero sobre todo crear un lazo de confianza y seguridad que es muy dificil de romper, aunque se debe mantener.
Consejos para elaborar preguntas:
- Las palabras importan
- Evita preguntar dos cosas en una misma pregunta
- Jamás atacar o usar la experiencia personal del otro
- Si no sabes que preguntar, tómate tu tiempo y espera
- Admitir o presumir ignorancia es muy útil, te abre la mentea nueva información
- Si tu pregunta es compleja introduce un contexto
- Usa ejemplos, casos similares o opuestos para aclarar tu pregunta si no se entiende bien
Para finalizar, el Arte de Preguntar requiere de conciencia, seguridad, coraje y respeto, son esas cuatro premisas la que facilitan la elaboración y externalización de preguntas productivas.
Y recuerda, la peor pregunta es la que no se hace!
¿Quién es lonchbox? 
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